El Gobierno de Brasil a través del Ministerio de Infraestructura (MInfra), anunció el proceso de licitación por un total de US$342 millones de dos terminales en el puerto de Paranaguá, en estado de Paraná: se trata del PAR32 y el PAR50. De este modo, la Administración de los Puertos de Paranaguá y Antonina (APPA), deberá publicar los anuncios con las reglas para la concesión de ambas terminales previstas para 2022.
Con una superficie de 6.651 m², la terminal PAR32 está destinada a la carga general, especialmente al azúcar. En 2015, el puerto de Santos (Sao Paulo) dejó de movilizar azúcar embolsada, convirtiendo al complejo de Paranaguá-Antonina en el destino natural de la carga y fundamental para las exportaciones a países que no tienen refinerías o cuyos puertos no tienen instalaciones modernas para recibir buques portacontenedores. Se estiman US$746.231 millones en inversiones privadas en un contrato de 10 años.
En tanto, la terminal PAR50 tiene una superficie de 85.392 m² y está destinada a la movilización y almacenamiento de combustibles. Los estudios apuntan al crecimiento del flujo de derivados del petróleo, productos químicos, GLP y etanol, con un aumento previsto de la demanda que alcanzará los 7,2 millones de toneladas en los próximos años. En este caso, se prevé un contrato de concesión de 25 años con una inversión privada de US$60,4 millones.
Desde 2019 a la fecha, el programa de concesiones del MInfra ya pasó a la empresa privada la administración de 33 áreas, generando más de US$715 millones en inversiones en el sector. Las más recientes se realizaron durante la Super Infra, con la mayor licitación portuaria de la historia que aseguró más de US$125 millones en mejoras y ampliaciones en las terminales de los puertos de Santos e Imbituba – respectivamente, STS08A e IMB05. Además, se concedieron más de 100 autorizaciones a Terminales de Uso Privado, generando otros casi US$1.789 millones en inversiones.
Por MundoMarítimo
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