A una semana desde que inició el paro de Transportistas de Granos Autoconvocados (TGA), se agravó con el correr de las horas, ya que el descenso de ingreso de camiones en un 66,5% está afectando la operatividad de los puertos y las exportaciones, informó La Nación.
La protesta es impulsada por TGA, organización que entregó un petitorio al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, donde le solicitaron una mesa de diálogo «de forma inmediata», sumado a que se fije una tarifa única en todo el país. «Si el ministro nos recibe, se levanta el paro», afirmaron representantes del Gremio
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario informaron que ayer ingresaron en los puertos de la provincia de Santa Fe 1.099 camiones (al cierre del día), lo que implica una caída del 66,5% respecto del promedio de la semana pasada, que fue de 1.830.
El gerente de Comunicaciones de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), Andrés Alcaraz, explicó que ayer los puertos de Necochea, Bahía Blanca y el Gran Rosario estaban parados. «se calcula que hay 65 barcos demorados (entre los que están en puerto y los programados por arribar en los próximos días) y que, de extenderse el conflicto por unos 10 días, generarían una pérdida de US$13 millones por el alquiler de esos navíos (a razón de un promedio de US$20.000 diarios). Así, podrían dejar de ingresar, en esos 10 días unos US$1.000 millones».
Una fuente del sector comercial contó a La Nación que los cortes están afectando seriamente al mercado, «en 5 días tuvimos mercados externos muy en baja, pero en el nivel local las cotizaciones se mantuvieron firmes por la urgencia de los compradores por conseguir mercadería. La demanda fuerza la plaza vía precios, necesita la mercadería para procesar (soja) o para embarcar (maíz y trigo), pero lo concreto es que los granos no les están llegando», relató el operador.
En torno del puerto de Necochea había ayer unos 200 camiones estacionados en las rotondas. No hay descargas de productos en las tres terminales que tiene el puerto de Quequén. Solo una tenía ayer granos en sus elevadores, por lo que pudo atender un buque que estaba en dársena desde inicios de esta semana. Las otras dos terminales están expectantes de una resolución del conflicto, ya que están por ingresar más buques en el transcurso de la semana y en las actuales condiciones no tienen cereales en depósito.
Según una fuente del sector acopiador, en estos días se reunirán las tres cámaras de transporte, las entidades rurales y los acopiadores con representantes del Ministerio de Transporte para definir la tarifa de referencia.
Cabe consignar que en Argentina existe una ley que regula el transporte de cargas: a través de mesas de diálogo, donde intervienen las partes, el Estado fija una tarifa de referencia, que es orientativa para lo que después se decida por oferta y demanda.
«Establecer una tarifa fija implicaría ir al Congreso y cambiar esa ley. Para controlar esa tarifa de referencia existen mecanismos regulados de defensa, que impiden los abusos, y los Autoconvocados no realizaron ninguno de estos pasos», explicaron desde el ministerio de Transportes.
En tanto, los presidentes de Acsoja, Argentrigo, Asagir y Maizar manifestaron en un comunicado que «esta situación es inadmisible, puesto que un grupo ínfimo de violentos genera la paralización de todo el sistema de entrega de granos».
Por MundoMarítimo
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