Los incendios relacionados con la carga a bordo de los buques portacontenedores han sido objeto de frecuentes debates en la industria en los últimos años. Afortunadamente, Gard destaca que no se han observado últimamente grandes víctimas como el «Yantian Express», «Maersk Honam» o el «MSC Flaminia». Sin embargo, los desafíos fundamentales siguen siendo los mismos y con ellos la necesidad de mantener la presión para el cambio.
Sin embargo, Gard indica que no ha habido escasez de incendios pequeños, de accidentes a bordo, ni de incendios en contenedores dentro de las zonas terminales. La rápida acción de las tripulaciones, pero también algo de buena fortuna puede marcar la diferencia entre un incendio pequeño y una baja a gran escala. Las estadísticas sugieren que la frecuencia de los incendios que surgen de la carga en contenedores no está disminuyendo. Según el recuento de Gard, en promedio, ha habido aproximadamente un incendio cada dos semanas en lo que va de 2020.
La fuente más frecuente de incendios relacionados con la carga sigue siendo el auto-calentamiento de carbón. En segundo lugar, están varios tipos de químicos peligrosos que siguen siendo problemáticos debido al embalaje inadecuado o incorrecto y a la información incorrecta de la carga que se declara en el proceso de reserva. En tercer lugar, están las baterías. En este punto se debe señalar que la demanda de baterías está aumentando y la necesidad de transportarlas parece aumentar en consecuencia. Las baterías constituyen un riesgo de incendio cuando están mal fabricadas y cuando las baterías individuales no están suficientemente aseguradas. Ha habido varios casos en que las baterías han colapsado dentro de sus respectivos paquetes y han causado incendios cuando se han dañado.
La declaración errónea de esas cargas peligrosas hace imposible que las compañías navieras y los planificadores de buques controlen el lugar donde se estiban los contenedores a bordo. Esto puede exponerlas a fuentes de calor y dificultar la detección y la lucha contra el fuego. Los cargadores y los fabricantes son, en teoría, responsables de los daños causados por esos errores, pero en la práctica suele resultar difícil hacer valer las reclamaciones de recurso contra ellos.
Labor normativa
Hace un año, Gard organizó una conferencia sobre los incendios de buques portacontenedores e invitó a expertos y representantes de todas las secciones del transporte marítimo de contenedores para examinar y tratar de determinar las esferas en las que se podrían introducir mejoras. En cuanto a la reglamentación, muchos oradores identificaron una brecha entre el desarrollo creciente de la capacidad de transporte de los buques portacontenedores y las reglamentaciones aplicables con respecto a la lucha contra los incendios y la detección de incendios a bordo. La conclusión de Gard es que el «Convenio SOLAS no cumple los objetivos del Convenio de prevenir los incendios y proteger la vida a bordo de los buques portacontenedores modernos».
Esta posición parece ser apoyada por varios Estados de abanderamiento que han presentado propuestas al Comité de Seguridad Marítima de la OMI para revisar las regulaciones a la luz de la evolución del mercado. Gard, como miembro de la International Union of Marine Insurance (IUMI), fue invitado a la OMI para presentar sus puntos de vista desde la perspectiva de un asegurador en febrero de este año. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ha afectado la actividad de las reuniones en la OMI – las que se han aplazado generando nuevos retrasos en un trabajo, que ya lleva mucho tiempo. No obstante, el transporte marítimo de contenedores no tiene tiempo que perder por lo que Gard instó a los reguladores a que avancen en esta importante labor a lo largo de 2021 y más allá.
Tendencias positivas
La industria naviera sigue trabajando para abordar el problema. Los armadores y los constructores navales desarrollan y mejorando el equipo para aumentar la seguridad contra incendios. Se observan nuevos buques con cañones de agua adicionales en la cubierta, así como equipos portátiles de nuevo desarrollo para combatir los incendios a distancia dentro de contenedores individuales.
Las líneas navieras, además tratan de mejorar las prácticas de reserva para encontrar los mejores métodos posibles para evitar que suba a bordo una carga peligrosa mal declarada. Se han desarrollado y se siguen desarrollando nuevos instrumentos para examinar la información sobre la carga y las partes en los procesos de reserva.
Además, Gard califica como positivo ver que el «lado de la carga» está tomando en serio la cuestión de declarar y asegurar las cargas para su transporte seguro. Un ejemplo es el recientemente establecido Grupo de Integridad de la Carga, órgano conjunto de la industria establecido para asegurar una aplicación coherente y diligente del Código de la CTU en toda la cadena de suministro de la carga. El aumento de la concienciación y la educación también ayudará.
Según Gard, todos estos pasos son muy importantes, ya que es probable que lleve muchos años cambiar las regulaciones de SOLAS. La industria naviera tendrá que seguir trabajando en conjunto para mejorar las probabilidades, ya que todos concuerdan en que la tasa de incendio de un buque portacontenedores cada dos semanas no es aceptable.
Por MundoMarítimo
Comentarios recientes