Los contenedores usados marítimos son utilizados para viviendas flotantes en todo el mundo. Esta práctica es sumamente útil por su bajo costo, velocidad de implementación y funcionalidad superior.

¿En qué consisten las viviendas flotantes?

Una casa flotante es un barco que ha sido diseñado o modificado para ser usado principalmente como hábitat humano. Algunas casa flotantes no están motorizadas, porque usualmente permanecen ancladas en un punto fijo. Sin embargo otras son capaces de desplazarse con sus propios motores.

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Las viviendas flotantes son una alternativa sustentable, ecológica y accesible a la construcción tradicional

En Australia, especialmente en el río Murray y la soleada costa de Queensland se utilizan pontones motorizados adaptados a casa flotante de dos o más dormitorios. Algunos tienen varias cubiertas y pueden utilizarse como residencia permanente o de veraneo. Existen unidades disponibles para alquiler. En los canales y ríos del Reino Unido se estima que existe una población de quince mil personas viviendo en casas flotantes, especialmente en Inglaterra y el país de Gales. Allí se utilizan barcos de manga estrecha, denominados narrowboat, utilizados originariamente para transportar materias primas y combustible por los canales construidos desde inicios de la revolución industrial. En la actualidad los canales se utilizan mayormente para recreación y turismo, teniendo en cuenta que atraviesan muchos sitios históricos y áreas urbanas.

 

Precedentes arquitectónicos de contenedores usados para viviendas en el mundo

No hace mucho, en Copenhague se dieron cuenta que en las ciudades con puerto sobran algunas cosas y faltan otras. Por ejemplo (como en cualquier otro lugar del mundo) faltan viviendas, pero lo distintivo de las urbes portuarias es que se acumulan los containers. La razón es que esas cajas metálicas que se usan para transportar mercadería de un lugar an otro en barco no duran más de 15 años. Y cuando dejan de servir, quedan tirados en cualquier lugar del mundo.

De ahí, a construir viviendas con contenedores marítimos en desuso hay solo un paso. Es más, en Londres, desde hace más de 15 años, existe todo un barrio construido con estas cajas de acero. Los británicos lo llaman Container City y es un grupo de 14 edificios con 15 viviendas de 30 metros cuadrados cada una. Pero ojo, estos módulos no sirve solo para departamentos chicos, se pueden combinar con otros para lograr viviendas más grandes.

¿Cual es la conveniencia de constuir con containers?

En definitiva, los containers son prácticos, sólidos, baratos y hay un montón. Para que tengas una idea, se calcula que en este mismo momento hay 18 millones de contenedores surcando los océanos. Pero no hay que esperar a que se pongan viejos, ya hay usados a disposición. Si te fijás en Internet vas a ver que acá se ofrecen contenedores de 40 pies (2, 6 metros de altura; 2, 30 de ancho y 12 de largo) an un precio que oscila entre los 40 y 80 mil pesos. Esto sin considerar que hay contenedores usados a un precio mucho más accesible, y que pueden utilizarse sin problemas para una vivienda.

Lo que te quería contar es que los daneses, más precisamente los arquitectos del estudio BIG, decidieron construir viviendas rápidas y baratas para estudiantes en las “áreas subutilizadas de los puertos”, que además, tanto en Copenhague como en Buenos Aires, están bastante cerca del centro de la ciudad.

El invento consistió en apilar 9 contenedores formando un círculo de dos pisos (más bien un hexágono). En esos containers caben 12 departamentos de aproximadamente 25 metros cuadrados que se organizan alrededor de un patio central, un lugar perfecto para reuniones estudiantiles. El conjunto tiene una terraza vegetal, otra accesible para tomar sol y la tercera con colectores solares que le dan electricidad al edificio.
Pero lo genial de este proyecto es que cada uno de estos apilamientos de casas-containers es flotante ¡Sí! Flotante como un barco y con esto no solo se ahorra el costo del terreno sino que la solución se puede repetir en cualquier lugar con agua.

¿Es rentable instituir esta práctica en Argentina? ¿Donde?

Se podrían hacer en Buenos Aires, en el Tigre, en San Fernando, y en toda la ribera de este tranquilo e inmenso río que tenemos casi olvidado. Los contenedores usados son muy versátiles y adaptables a todo tipo de climas.

Los daneses ya le pusieron un nombre a su condominio navegante y lo quieren vender en todas partes. Se llama Urban Rigger y además de las viviendas, cuenta con un muelle para kayacs, plataforma para tirarse al mar, área de parrillas, 65 metros cuadrados de terrazas comunitarias y, por debajo del agua, un sótano de 230 metros cuadrados. Este pontón sumergido no sólo hace que todo flote, también tiene 12 bauleras, la sala de máquinas y una lavandería totalmente automatizada.

Como los daneses se preocupan mucho por la sustentabilidad, además de los colectores solares que dan electricidad, la calefacción y la refrigeración de las unidades se hacen recirculando agua del mar que (como todos sabemos) siempre está más fría que la temperatura ambiente en verano y más caliente en invierno.

En definitiva…

Usted se preguntará si es conveniente hacerse un monoambiente con un container usado. Para que tengas una idea, el contenedor reemplaza a la estructura y una parte de las paredes. Representa algo así como el 30 % de la construcción. El resto es la aislación térmica de las paredes y techo, terminaciones, ventanas y puertas, además de todo el baño, toda la cocina y las instalaciones de electricidad, gas y agua.

Entonces, si estás soñando con hacerte una casita en un container, tenés que saber que a lo sumo te sale un monoambiente de 27 metros cuadrados (porque esa es la superficie de un contenedor marítimo). Si querés más ambientes tenés que sumar más contenedores, además el ingenio de un arquitecto, como el de los daneses que te conté.

Ahora, si tomamos los precios de ARQ, el suplemento de arquitectura de Clarín que sale los martes, te puedo asegurar que vas a gastar algo así como 420 mil pesos más el valor del container. Ojo, si tenés suerte, lo conseguís por 40 lucas y, en ese caso, hacés una diferencia de 140 mil pesos con respecto al costo de una casa común. Lo que no es poco.