Las estadísticas de comercio exterior del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia, correspondiente al primer semestre de 2018 dan cuenta que las exportaciones de hierro y acero reportaron ingresos por US$376 millones, lo que representa una variación de 87,9% al compararse con igual período de 2017, debido a que en esa fecha alcanzaron los US$200 millones.

En cuanto a los movimientos de carga en junio de 2018, se movilizaron 16.150 toneladas métricas. En tanto, que en igual mes de 2017 se exportaron 14.149 toneladas métricas. Las cifras reflejan una variación de un 14,7% más en este año.

En relación a las importaciones para el período de enero a mayo de 2018, las cifras obtenidas alcanzan los US$ 932 millones, lo que representa una variación de 34,9% al compararse con el primer cuatrimestre de 2017, donde se llegó a los US$691 millones.

Mientras que en los movimientos de carga para el cuatrimestre de 2018 se aprecia que se importaron 1.211.732 toneladas métricas, comparado con el período de 2017 sonde se alcanzó 1.126.742 toneladas métricas. Esas cifras se traducen en un incremento de 7,5% para este año.

Visión de expertos

Para Javier Díaz, presidente de Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), esto se relaciona a la guerra comercial entre China y EE. UU. que “ha generado nuevos espacios y nuevos mercados para distintos productos en el mundo. No solo pasa con el acero, también con las confecciones y otros bienes. Al tener aranceles extra en ciertos mercados se abren oportunidades para otros potenciales vendedores”, según consignó a Portafolio.

Por su parte, María Juliana Ospina, directora del Comité Colombiano de Productores de Acero de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), recalcó que estas cifras “son un claro efecto de la desviación de comercio por la medida impuesta por Estados Unidos en marzo. Esto afecta a la industria nacional. Hay que decir que mientras otras naciones han puesto medidas comerciales de defensa, Colombia no lo ha hecho aún. Es preocupante porque, además, el consumo aparente en el país está cayendo. Es decir que no hay demanda, pero sí mayores importaciones”.

Por MundoMarítimo

 

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