La Corporación Chilena de la Madera (Corma) espera que las exportaciones forestales cierren 2017 con envíos por un total de US$5.460 millones, lo que representará un alza del 3,7% respecto al 2016. Para 2018, en tanto, el gremio prevé un desempeño similar, proyectando que las exportaciones sectoriales totalizarán del orden de US$5.400 millones.
El incremento de este año obedece, principalmente, al alza en los precios internacionales de la celulosa blanqueada de fibra larga y corta, productos que representan cerca de la mitad de las exportaciones totales del año. “La celulosa de fibra larga ha presentado un alza de un 5,4%, mientras que la celulosa de fibra corta ha subido un 8,5%, en lo que va del año, debido principalmente a la fuerte demanda china y a una menor disponibilidad de oferta, principalmente de celulosa de fibra corta, debido a las dificultades que ha tenido que enfrentar la puesta en marcha del proyecto OKi (De Asia Pulp & Paper Group) de Indonesia y otras paralizaciones no programadas como Guaiba II de CMPC”, comentó el presidente de la Corma, Fernando Raga.
Madera Aserrada y productos elaborados
Las exportaciones de madera aserrada, que representan alrededor del 10% de las exportaciones forestales, exhibieron un comportamiento muy similar a 2016, registrando una disminución en volumen de alrededor de un 2% y un aumento de 4% en el precio, debido a la fuerte demanda china, que aparece hoy como el principal mercado para este producto, seguido de Corea del Sur y Japón.
Fernando Raga indicó que las molduras, madera elaborada y otros productos remanufacturados mostraron un desempeño similar, previéndose que concluirán el 2017 con un leve aumento en los volúmenes exportados.
Efecto incendios
Para 2018, la Corma proyecta un comportamiento muy parecido al 2017, con embarques del orden de US$5.400 millones. “Se espera que las plantas internacionales que han presentado dificultades en su operación durante el presente año, logren regularizarse durante el 2018, entrando una mayor oferta, lo que debería presionar los precios a la baja”, dijo Raga.
En tanto, los embarques de madera aserrada experimentarán una reducción de volumen debido a una disminución de abastecimiento en las Regiones del Maule y Biobío, como consecuencia de los incendios ocurridos el verano pasado. “Los daños causados por los incendios se centraron en un 27% en pino en edad de cosecha, según datos de INFOR, afectándolo en distintas magnitudes, lo que podría tener un impacto del orden de un 15% de menor volumen disponible para exportación durante el año 2018”, comentó el timonel de la Corma. No obstante, se espera que el precio de la madera aserrada se mantenga en niveles del 2017.
El resto de los productos forestales que se exportan tales como madera elaborada, tableros y chapas mostrarían niveles similares a los observados en 2017, producto de la demanda asiática. En el caso de las molduras y otros productos remanufacturados, podría haber una recuperación en los volúmenes exportados, por la lenta pero continua mejora de su principal mercado: Estados Unidos.
Por MundoMaritimo
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