Al primer semestre de 2017, el volumen total de contenedores que México envía y recibe por vía marítima aumentó 12%, reflejo de que su comercio exterior de mercancías fluye con normalidad hacia los mercados de destino, principalmente Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Debido a este desempeño, la multinacional AP Moller-Maersk revisó a la alza sus expectativas de crecimiento de transporte de carga marítima para México al cierre de 2017, al prever un repunte de 10% en el volumen de contenedores con productos importados y de 12% para los contenedores con bienes de exportación.
A principios de año pronosticaba incrementos de 7% y 3% en cada caso.
“El comercio mexicano está creciendo más rápido que otros mercados importantes de la región como Brasil, Argentina, Colombia y Chile (…), esto se debe a la apertura de fronteras, la inversión extranjera y una mejor integración dentro de la cadena logística mundial”, refiere un reporte elaborado por AP Moller-Maersk, grupo empresarial que entre otros negocios ofrece servicios de carga por vía marítima.
En general la industria manufactuera, pero en particular la rama automotriz, han sido los impulsores de la llegada como del envío de contenedores de México a través de empresas navieras. Pero también ha influido favorablemente la demanda nacional de bienes de consumo importados, refiere el reporte. Las previsiones también son positivas para 2018, ya que “la firma de un nuevo acuerdo bilateral de libre comercio con Japón supondrá otro paso positivo para el crecimiento de México (…)”, en la medida en que se abren las oportunidades para los fabricantes, consumidores y exportadores mexicanos de aguacate, pescado y carne, entre otros, agrega el documento.
En la medida en que Estados Unidos constituye el principal socio comercial de México, AP Moller-Maersk hizo ver que los cambios que se realicen a las cláusulas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) —actualmente en proceso de modernización— tendrán un impacto inevitable en los equilibrios del comercio regional. El reporte destaca especialmente que si México contrata productos agropecuarios a precios baratos, como maíz y soya, en países de América Latina, y que si comienza a comprarlos antes de que concluyan las negociaciones para revisar el TLCAN, los primeros perjudicados serán los productores de Estados Unidos.
“Es importante que se mantenga un status quo, para que el comercio pueda seguir moviéndose libremente entre los tres países que han ganado tanto comerciando en conjunto en los últimos 23 años”, concluye el documento.
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